Pues aquí estamos mis queridos lectores, otra vez aquí con
una nueva entrega, esperando que se entretengan con mis anécdotas.
Las vacaciones para muchos suelen ser un tiempo de descanso, de diversión sin preocupaciones y tal vez de viajes turísticos con la mente despejada de las tareas y trabajos escolares.
En mi caso, las vacaciones fueron tiempos de reflexiones y
crisis existenciales, lo que es común para los jóvenes que están próximos a
egresar del bachillerato y se adentrarán a un mundo donde se aplicará todo lo
aprendido en nuestros doce años de educación.
Aprendí a hacer las amistades correctas y evitar conflictos inútiles con los demás, siendo justo y sincero, una aptitud que me ayudará en el futuro.
Por último, aprendí que aunque las apariencias que presentamos son importantes, debemos ser leales a nosotros mismos, ya que nadie espera nada de nosotros, debemos estar felices con nosotros mismos y así tendremos la posibilidad de hacer felices a los demás.
Para mi, eso es lo más importante de todos mis años en la escuela. La lección más difícil e importante: Aprende a ser feliz contigo mismo, por que tú seras tu único amigo verdadero.
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